martes, agosto 28, 2007
Here comes the sun
Hoy brilló el sol. Fueron casi tres semanas de antipáticas lloviznas en el invierno limeño más frío de los últimos treinta años. La llovizna y el viento nos estaban convirtiendo no sé si en peces, anfibios, o batracios, lo que sea, pero muy tristes y mojados. De hecho este frío le gusta a algunas personas, entre ellas está mi hermana (y eso que es asmática), pero a mí definitivamente me hunde en el peor de los aburrimientos y depresiones. El húmedo clima me recordaba un cuento uruguayo, donde dicen que de tanto llover, a la gente le crecieron plantas en la cabeza. Dice el SENAMHI que “la humedad relativa máxima” es de 99%, no sé que diablos es eso pero suena a las profundidades submarinas. El punto es que cerca al mediodía el sol apareció suavemente y no pude reprimir a Harrison que cantaba here comes the sun, mientras yo le respondía it's alright. Aparecieron todos los colores como si llegaran a una fiesta sorpresa y me desenvolvieron la bufanda, apareció mi sombra después de tanto tiempo, quitándose el sacón, y el viento fue bienvenido. Le seguía dando la razón a Harrison cuando decía que las sonrisas volvían a los rostros como si la luz no hubiese existido durante años. Ignoré por unas horas los terribles trámites laborales y académicos, y dejé que corra la gota de sudor en lugar de la lágrima. Si este post, nada poético ni cinematográfico les parece cursi, les cuento que voy a volar mi cometa al malecón. Here comes the sun lalala ...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
a Teofilo el mejor cometa lástima que no participamos en el concurso
Será para el próximo, CECILIA.
Publicar un comentario