Estoy leyendo “Perfiles” (Side effects) de Woody Allen, un
viejo libro que reúne diversos relatos publicados por él en diarios y revistas
entre 1975 y 1980. Entre estos se encuentra “El experimento del profesor Kugelmass”,
la historia de un reservado profesor universitario que cansado de su rutina y
de su matrimonio, desea tener una aventura amorosa. Para lograr esto encuentra
la ayuda de un mago que por medio de un armario, lo transporta nada menos que al
dormitorio de Madame Bovary, quien lo acepta como uno de sus amantes. La
historia continúa su curso con el magistral humor del absurdo que caracteriza a
Allen, los amantes se encuentran dentro de la literatura como también en el
mundo real del profesor creando hilarantes conflictos, hasta llegar a un final
cómico – terrorífico.
Los simpatizantes de este cineasta podrán identificar en el
cuento los elementos que más tarde emplearía en algunas de sus películas, por
ejemplo, la relación con un personaje de ficción que sale de ella para visitar
el mundo real de su amante, como en “La Rosa Púrpura del Cairo”, también
podemos reconocer el artefacto mágico del armario utilizado en “Edipo reprimido”
y el deseo de mantener romances con la literatura parisina clásica como en “Medianoche
en Paris”.
Así como se pasea por diversos referentes del arte
universal, Woody Allen como gran artista que es, se da el lujo de ser su propio
referente.